| “ | El hechizo... Ya ha sucedido antes. La fuerza de 10 hombres... El destino cambió... Cambió su destino. Oh, no. El príncipe se convirtió en... Mor'du! | „ |
| ~ Mérida descubre la verdadera identidad de Mor'du durante su segundo encuentro con él, al visitar las ruinas de lo que fue su antiguo hogar con su madre. |
'Mor'du es el antagonista principal del decimotercer largometraje de animación de Pixar, Brave, y el villano principal protagonista del cortometraje La leyenda de Mor'du.
Originalmente era un príncipe humano de un antiguo reino que buscaba derrotar a sus tres hermanos menores y gobernar su reino en solitario. Sin embargo, su arrogancia y ansia de poder lo transformaron en un oso monstruoso que masacró a sus hermanos y destruyó su reino, convirtiéndose en el temido de toda Escocia. Es el archienemigo de Mérida y sus padres, el rey Fergus y la reina Elinor, además de ser responsable de la pérdida de la pierna de Fergus, lo que lo llevó a obsesionarse con matar a Mor'du como venganza por haberle arrancado la pierna de un mordisco.
Descripción[]
Apariencia[]
Como príncipe humano, Mor'du era de complexión robusta y físico musculoso, y era el más alto de sus hermanos. Tenía cabello y barba castaños, además de vestir una túnica oscura con una capa de piel de animal. No llevaba camisa, lo que dejaba ver que su cuerpo estaba cubierto de varios tatuajes. También tenía ojos amarillos con un brillo antinatural. Tras beber el hechizo de la bruja, Mor'du se convirtió en un monstruoso oso negro euroasiático anormalmente grande, robusto y con grandes garras y colmillos afilados. Si bien los osos euroasiáticos presentan muchos tonos de marrón (desde marrón claro hasta marrón oscuro), Mor'du aparece cubierto completamente de un denso pelaje negro (posiblemente para representar su oscuridad interior) y mide 4 metros de altura, lo que lo hace mucho más grande que un oso promedio de su especie. Se le muestra sin la mayor parte del pelaje (lo que implica que sufrió quemaduras en el pasado), mientras que exhibe cicatrices, arañazos, cortes y heridas por todo el rostro y el cuerpo, así como armas como astas rotas de flechas, lanzas y hachas de numerosos intentos de asesinato que sobresalen de su espalda, prueba de todos los asesinatos que ha cometido a lo largo de los años. Esto le da un aspecto deforme y robusto, pero aun así muy grande. Su rostro es el más desfigurado de todos, cuya culminación es una mandíbula rota y desalineada y una cabeza calva sin pelo. Su ojo izquierdo es ciego y de color gris lechoso, mientras que su ojo derecho, que funciona, es marrón.
Personalidad[]
Cuando Mor'du era humano, probablemente tuvo un estrecho vínculo familiar con su padre y sus tres hermanos menores. Sin embargo, confiaba en su fuerza, pero la confundía con carácter, lo que le llevó a su arrogancia, un rasgo que le causó problemas con sus seres queridos. Al igual que Mérida, dejó que su orgullo controlara sus acciones y se enfrentó a su familia; pero a diferencia de ella, estaba dispuesto a dejarse llevar por el odio y el deseo en lugar de reconocer sus errores y reparar lo que quedaba de su familia rota. Su afán de poder lo impulsó a ir tan lejos como para iniciar una guerra violenta y, finalmente, matar a sus propios hermanos a sangre fría.
Como oso, el odio y la rabia de Mor'du se manifestaron a través de sus acciones y matanzas, especialmente cuando masacró a su familia restante. Sin embargo, tras luchar contra sus propios hombres, su naturaleza violenta y peligrosa acabaría consumiendo lo que le quedaba de humanidad, dejando su mente y conciencia humanas enterradas en lo profundo de su forma maldita. Como resultado, Mor'du quedó convertido en un monstruo salvaje, cruel, brutal, despiadado, perverso, malévolo, destructivo, intimidante, violento y sanguinario, incapaz de sapiencia. Su violencia era tan incontrolable y profusa que incluso un joven adolescente podía ser víctima de sus intenciones asesinas, y todos en Escocia lo conocían y temían.
Cuando finalmente fue asesinado, el espíritu del príncipe mayor fue finalmente liberado y, aparentemente aprendiendo de sus errores tiránicos y opresivos, y de en qué lo había convertido su intensa sed de poder, agradeció a Mérida con respeto su liberación y partió pacíficamente hacia el más allá, convirtiéndose en un fuego fatuo.
Poderes y Habilidades[]
- Fisiología del Oso: Tras beber un hechizo de una bruja, Mor'du se transformó en un monstruoso oso negro euroasiático con increíbles habilidades:
- Fuerza Inmensa: Incluso antes de perder su humanidad, el príncipe era excepcionalmente fuerte. Gracias a la poción que bebió, el increíble poder de Mor'du se multiplicó por diez, haciéndolo casi imparable. Por ejemplo, era capaz de derrotar a todo un ejército él solo, puede destrozar piedras y lanzar fácilmente a otro oso casi tan grande como él.
- Durabilidad Inmensa: Mor'du es muy resistente, ya que sus tejidos corporales son considerablemente más resistentes que los de los humanos o los osos normales. Prueba de su resistencia es su capacidad de mantenerse imperturbable y tenaz a pesar de las quemaduras y cicatrices, además de tener diversas armas como flechas y lanzas clavadas en la espalda, e incluso ser capaz de resistir con gran comodidad todo lo que los guerreros escoceses le lanzaban. Incluso Elinor, maldecida de la misma manera que Mor'du, es incapaz de infligir daño significativo a su cuerpo maldito. Aun así, la resistencia de Mor'du tiene sus límites y, por lo tanto, no es invencible.
- Velocidad y Resistencia Inmensas: Mor'du posee gran velocidad y resistencia, ya que puede mantenerse físicamente activo durante largos periodos, correr a gran velocidad e incluso luchar durante horas sin mostrar signos de agotamiento.
- Resistencia Inmensa: La resistencia de Mor'du está increíblemente desarrollada, ya que pudo resistir los ataques de los guerreros escoceses Mérida, el Rey Fergus y Elinor y aun así contraatacar. **Garras y Dientes: Como todos los osos, Mor'du posee colmillos afilados y grandes garras afiladas, capaces de morder y cortar.
- Visión Nocturna: Mor'du tiene una excelente visión nocturna, ya que puede ver con claridad en la oscuridad.
- Longevidad Mejorada: Como el reino del que una vez provenía desapareció de la memoria, es seguro asumir que Mor'du ha logrado vivir cientos de años sin perder un ápice de su fuerza.
Biografía[]
La Leyenda de Mor'du[]
La Caída del Príncipe[]
Hace mucho tiempo, Mor'du nació como un príncipe humano; el primogénito de un sabio rey que gobernaba un reino pacífico y el mayor de cuatro hermanos. Al llegar a la edad adulta, los cuatro príncipes se volvieron increíblemente cercanos, con una talla de piedra que los representaba uno junto al otro. Cada uno de los hermanos era conocido por su don único, y el príncipe mayor era reconocido por su gran fuerza, que él confundía con un símbolo de carácter.
Un otoño, el anciano rey enfermó gravemente. Presintiendo que su hora era inminente, llamó a sus hijos a su lecho de muerte para pasar sus últimos momentos con ellos y anunciar su testamento. Proclamó que, en lugar de que su reinado pasara solo a su hijo mayor, sus cuatro hijos compartirían la misma autoridad sobre el reino, creyendo que la combinación de sus dones lo haría aún más grande que antes. Pero mientras sus hijos menores aceptaban la última voluntad de su padre moribundo, el hijo mayor se oponía rotundamente a compartir su derecho de primogenitura con ellos, creyendo que solo él debía gobernar el reino. Estaba tan furioso que incluso se negó a llorar a su difunto padre mientras quemaban su cuerpo en una pira funeraria, a diferencia de sus hermanos y todos los presentes.
El príncipe se sintió deshonrado por la decisión de su padre y poco a poco se dejó consumir por su propio egoísmo. Poco después del funeral, en la sala del trono del castillo, el príncipe declaró con valentía a sus hermanos que el reino era solo suyo para gobernarlo y exigió que le sirvieran. Queriendo honrar la voluntad de su padre, se negaron, y en respuesta, el príncipe usó furiosamente su hacha para hender la talla de piedra de los cuatro príncipes, justo entre él y ellos, rompiendo así simbólicamente su vínculo fraternal. Esta discusión comenzó a extenderse por el reino como una plaga, con algunos ciudadanos creyendo que el príncipe mayor debía gobernar solo, mientras que otros optaron por honrar la voluntad del anciano rey. Esto finalmente desencadenó una terrible guerra civil entre quienes, liderados por el príncipe mayor en su misión de reclamar el trono, apoyaban a sus hermanos para detenerlo, luchando en llanuras abiertas, densos bosques y mares embravecidos. Aunque el príncipe mayor comandaba un poderoso ejército, se encontraba en un amargo punto muerto con sus hermanos y sus ejércitos aliados.
El Ascenso de la Bestia[]
Durante una noche de invierno, el príncipe maldijo al destino por no haberlo dejado vencer y se adentró en el bosque con su caballo en busca de oponentes. Entonces se detuvo en un peculiar y antiguo círculo de piedras, y fue allí donde los fuegos fatuos se le aparecieron para guiarlo a algún lugar. Montado en su corcel, el príncipe siguió a los fuegos fatuos hasta la orilla de un lago cercano, donde vio una humilde cabaña en una pequeña isla lejos de la orilla. Entró en la casa y se encontró con su dueña: una misteriosa bruja que afirmaba poder conceder cualquier deseo a quienes la visitaran, siempre que le dieran algo importante a cambio. Intuyendo la oportunidad de inclinar la balanza de la guerra a su favor, el príncipe exigió un hechizo que le otorgara el poder de cambiar su destino. En concreto, quería la fuerza de diez hombres y ofreció su anillo de sello como pago por sus servicios. Persuadida, la bruja preparó una poción que le concedería su oscuro deseo, pero tras toda su arrogancia, percibía un alma herida que anhelaba compañía. Mientras le ofrecía la poción dentro de un cuerno, le dijo que si el hechizo no le gustaba, podía romperlo sanando los lazos familiares que él mismo había roto.
El príncipe entonces indujo a sus hermanos a regresar al castillo con una falsa tregua. Al llegar, el príncipe se autoproclamó gobernante absoluto del reino y exigió su servidumbre. Ante la protesta de sus hermanos, se presentó ante ellos y bebió la poción que la bruja le había concedido. El hechizo surtió efecto de inmediato, multiplicando su fuerza por diez, como él deseaba, pero transformándolo en un enorme oso negro de 4 metros de altura, para su sorpresa y asombro. Atormentado por la idea de ser convertido en animal, recordó que podía revertir la transformación renunciando a su ambición egoísta y abrazando de nuevo a sus hermanos. Sin embargo, tras mucho pensarlo, su egoísmo y su deseo de gobernar en solitario finalmente superaron el amor por su familia. Aceptó su nueva forma y, con la inmensa fuerza que esta le había otorgado, derrotó y asesinó a sus hermanos a sangre fría.
Victorioso, salió del castillo para tomar el mando de sus soldados y los de sus hermanos, pero estos no pudieron reconocer a su gobernante con su nuevo cuerpo. Aterrorizados por la visión de la bestia, los soldados se alzaron en armas contra él e intentaron matarlo. Enfurecido por su aparente traición, o quizás poseído por la mente salvaje del oso, el príncipe tomó represalias y masacró a un gran número de ellos. Recibió muchas heridas durante la batalla, incluyendo un ojo muerto y una mandíbula rota, pero ninguna de estas cicatrices fue suficiente para detenerlo. Aquellos que lograron sobrevivir a su ira huyeron del país aterrorizados.
Con los ejércitos fracturados, el otrora gran reino se derrumbó por completo y su recuerdo se desvaneció en el mito. El antiguo príncipe, ahora conocido por muchos como el temido Mor'du, fue condenado a vagar por la tierra como un monstruo, odiado y temido por todos. Con el tiempo, los últimos vestigios de su humanidad se desvanecieron, y su mente fue reemplazada por la de la criatura en la que se había convertido, aunque su alma resentida permaneció atrapada en su caparazón bestial y lleno de cicatrices. Su nuevo cuerpo también fue inmortal a los estragos del tiempo y la edad, pues pudo vivir durante siglos. Con el paso de los siglos, Mor'du vagó por los bosques y se convirtió en un temido adversario en toda Escocia, inspirando incluso varias fábulas, leyendas e historias. La historia de su vida como humano también se recuerda hasta nuestros días, y a menudo se utiliza como advertencia para quienes intentan alterar el destino que se les atribuye al nacer.
Valiente[]
Mor'du fue visto por primera vez observando a la joven Mérida a lo lejos mientras recuperaba una flecha que había disparado al bosque. Los Fuegos fatuos lograron sacarla del bosque, pero Mor'du la siguió hasta el campamento y la atacó. La reina Elinor puso a Mérida a salvo mientras el rey Fergus y sus guardias atacaban a Mor'du. Este no mostró miedo de luchar contra ellos rompiendo la lanza de Fergus, pero Fergus desenvainó su espada para enfrentarse al oso. Mientras Elinor y Mérida se alejaban a caballo, Fergus se enfrentó a Mor'du y lo instó a atacar, lo que provocó que el monstruoso oso se abalanzara sobre Fergus, le destrozara la espada y le arrancara la pierna de un mordisco antes de retirarse al bosque. Nadie volvió a ver a Mor'du desde entonces, pero Fergus luchó y entrenó para el día de su regreso. No solo eso, sino que se revela que Fergus, debido a su odio hacia Mor'du, se ha convertido en un feroz y decidido cazador de osos, ya que desde que Mor'du le arrancó la pierna de un mordisco, los había estado cazando y matando antes de convertirlos en trofeos de montura. Esto convierte al oso demonio en el responsable del odio de Fergus hacia los osos.
Después de una década, Mérida, ya adolescente, hizo un trato con la misma bruja que maldijo a Mor'du para que esta cambiara la decisión de su madre de casarse con uno de los tres príncipes. Esto provocó que Elinor se transformara en una osa como Mor'du, y los Fuegos fatuos los llevaron posteriormente a las ruinas del antiguo castillo. Mérida cayó dentro y tropezó con un retrato de los cuatro hermanos, incluyendo a Mor'du, y lo encontró desgarrado como el tapiz de su familia. Mérida pronto se dio cuenta de que Mor'du era el príncipe, pero en ese momento, se encontró cara a cara con el monstruoso oso, quien se reveló y la confrontó. Mérida dispara una flecha directamente al cuello de Mor'du, luego otra a la cabeza, pero no le causaron daño alguno. El oso demonio cargó contra Mérida mientras esta trepaba por las ruinas del castillo para llegar a la abertura. Mor'du se abalanzó sobre ella, pero Elinor la sacó. Mor'du sale de las ruinas, pero Elinor empuja tres altas torres de rocas contra Mor'du para salvar a su hija, presumiblemente matándolo y permitiendo que Mérida y Elinor escaparan, solo para correr hacia el Anillo de Piedras y estrellarse contra uno de los menhires con tanta fuerza que dejó una grieta fina.
Sin que Mérida y Elinor lo supieran, se reveló que Mor'du había sobrevivido. Más tarde, mientras vagaba por el bosque buscándolos, se encontró con Mérida y sus tres hermanos menores, convertidos en oseznos, montados en Angus, el caballo de Mérida, en su camino al Anillo de Piedras para salvar a Elinor, capturada por Fergus y los señores tras ser confundida con Mor'du, a quien Fergus creyó haber matado y devorado a su esposa, sin comprender que el oso que creía su archienemigo era en realidad Elinor. Al ver a Mérida y sus hermanos alejarse a toda velocidad mientras él se escondía tras un árbol, Mor'du los siguió. Finalmente alcanzó a Mérida y llegó al Anillo de Piedras después de que ella impidiera que Fergus y los señores mataran a su madre, antes de que Mor'du se revelara al grupo y los confrontara. Al ver de nuevo a su archienemigo, Fergus ordenó a los señores y a sus guerreros que mataran al oso demonio, lo que provocó que cargaran contra Mor'du en un intento de atacarlo, aunque fueron derribados sin esfuerzo. Tras la derrota de los señores y sus guerreros, Fergus decide matar a Mor'du él mismo e interviene atacándolo con un puñetazo, con la intención de revancha con su rival. Sin embargo, antes de que pueda luchar contra Mor'du con las manos desnudas, Fergus es rápidamente dominado y arrojado contra un menhir.
Mérida se une entonces a la contienda disparando a Mor'du en el cuello con dos flechas, pero no le causaron daño alguno, ya que esto solo enfureció al oso demonio, quien le arrebató el arco de las manos a Mérida antes de derribarla violentamente al suelo. Justo cuando Mor'du tenía a Mérida a su merced al intentar destrozarla hasta la muerte mientras la inmovilizaba, Elinor, furiosa, se libera de sus ataduras al ver a su hija en peligro antes de atacar a Mor'du en un intento por proteger a Mérida, lo que desencadenó una violenta y salvaje lucha entre los dos osos. Sin embargo, Mor'du gana la partida ya que se muestra mucho más fuerte y brutal que Elinor antes de finalmente derrotarla arrojando a la reina de DunBroch contra uno de los menhires mientras una horrorizada Mérida, sus hermanos, Fergus, los señores y sus guerreros miran impotentes.
Con Elinor fuera de juego, Mor'du centra su atención en Mérida y se dispone a matar. Sin embargo, Elinor, al ver el mismo menhir que ella y Mérida dañaron al escapar de Mor'du, se recupera y arrastra al oso demonio lejos de Mérida para evitar que mate a su hija. Sin embargo, cuando este se lanza contra ella, ella esquiva su ataque y se aparta, lo que provoca que Mor'du se estrelle de cabeza contra el menhir, desorientándolo. Elinor entonces golpea repetidamente a Mor'du contra el menhir para intentar dañarlo aún más y que cayera sobre él, pero es rápidamente dominada y herida cuando el oso demonio la derriba ferozmente al suelo con un golpe brutal. Mientras Mor'du se acerca a Mérida y a su madre herida, el menhir roto se suelta y cae sobre él mientras carga contra ellas, aplastándolo instantáneamente hasta la muerte y poniendo fin a su reinado de terror para siempre, vengando así la muerte de aquellos a quienes Mor'du había asesinado en el pasado, incluyendo a sus hermanos.
Con la muerte de Mor'du, el espíritu atormentado del príncipe se libera. Al ver a Mérida y comprender que ella fue quien lo liberó de su maldición, el príncipe niega con la cabeza con respeto por haberlo liberado de la maldición del oso que lo había afligido durante años desde que se convirtió en Mor'du antes de tomar la forma de un fuego fatuo y desaparecer en paz para finalmente reunirse con su familia en el más allá.
Curiosidades[]
- Mor'du es el segundo villano de Pixar que es un oso; el primero fue Lotso Cariñoso.
- Mor'du es el primer villano principal de una película de Pixar que nunca dice una palabra en pantalla. Su única frase, "su deseo de fuerza", es simplemente parafraseada por la Bruja.
- La historia de Mor'du también podría estar basada en el príncipe Bjorn de un cuento popular nórdico, un príncipe que fue convertido en oso por su malvada madrastra y asesinado por su padre, sin saberlo.
- Mor'du tiene similitudes con estos villanos históricos:
- Al igual que el emperador Nerón, asesinó a miembros de su propia familia para tomar el poder sobre el trono, y su egoísmo y ansia de poder causaron la ruina de su reino.
- Se dice en "La Canción de Mor'du" que ha devorado a docenas, incluyendo bebés. Se desconoce si esto es cierto o no. En cualquier caso, esto la convertiría en una de las canciones más oscuras de Disney, ya que, por lo general, Disney suele mantener una imagen familiar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, arriesgándose solo si la historia lo permite.
- Mor'du es el primer villano principal de Pixar que se redime. Posteriormente, le siguió Gabby Gabby de Toy Story 4.
- Mor'du se considera un paralelo oscuro con los siguientes personajes:
- Mérida: Ambos chocan con sus familias por orgullo, pero toman caminos diferentes. Mientras que Mérida solo quiere ser libre y choca con frecuencia con su familia, se preocupa de verdad por ellos y no duda en intentar romper el hechizo cuando maldice accidentalmente a su madre. Mor'du, por otro lado, solo quiere gobernar el reino por ser primogénito y heredero al trono, y en lugar de darse cuenta de su error y romper el hechizo que se inflige, se deja llevar por el orgullo y asesina a su familia sin remordimientos. Tanto Mor'du como Mérida dañaron sus respectivas reliquias familiares como parte de su declaración de separación (la piedra tallada y el tapiz, respectivamente), solo para luego arrepentirse de sus acciones. Aún más inquietante, la efigie de Mor'du en la talla parece haber sido arañada brutalmente, lo que implica que se odiaba a sí mismo por lo que había hecho. Mor'du sirve como ejemplo de en qué se habría convertido Mérida si no se hubiera reconciliado con su familia, hubiera deseado el poder y hubiera permitido que su orgullo la consumiera.
- Reina Elinor: Sus actitudes significativamente orgullosas frente a los demás, especialmente como miembros de sus respectivas familias reales, los llevaron a convertirse en osos a través de diferentes maldiciones (Mor'du se convirtió en oso al beber una poción que la bruja le había dado, mientras que Elinor se convirtió accidentalmente en osa al comer un pastel maldito que Mérida le había dado, lo que hizo que su maldición fuera accidental). Sin embargo, Elinor conserva su humanidad incluso tras convertirse en osa, como demuestran sus numerosos vínculos con su hija, lo que la hace reconsiderar sus firmes ideales iniciales, que estaban destinados a todo su reino. Mor'du, por otro lado, se había vuelto extremadamente animal y salvaje por desear el poder sobre su reino incluso antes de convertirse literalmente en oso, hasta el punto de perder el contacto con la realidad y distanciarse emocionalmente de los demás, como sus hermanos menores. Si Elinor no hubiera podido tragarse su orgullo ante su reino, podría haber terminado como Mor'du. Mor'du también representa en qué se habría convertido Elinor si hubiera permanecido como osa el resto de su vida y no hubiera vuelto a ser humana si Mérida no la hubiera liberado de su maldición. Por lo tanto, perdería su humanidad si se volviera animal, al igual que Mor'du perdió la suya al volverse animal incluso después de transformarse en oso. *Cabe destacar que Mor'du aparentemente tenía una extraña obsesión por matar específicamente a Mérida, ya que en cada escena en la que aparecía, ella siempre era el objetivo principal.
- Se puede presumir que la siguió porque, como los Fuegos fatuos pueden llevar a cualquiera a su destino, Mor'du (habiéndose encontrado con ellos anteriormente como humano) podría haber querido matar a Mérida, ya que es ella quien los sigue, o incluso más profundamente, podría ser la clave para liberarse de su maldición.
- Mor'du aparentemente tiene el mayor número de muertes de cualquier villano de Pixar.
- Debido a su gran tamaño, la apariencia de Mor'du se asemeja a la de un Arctodus simus, una especie prehistórica de oso que medía hasta 3,3 metros. También era el carnívoro más grande y poderoso entre los mamíferos terrestres del Pleistoceno de Norteamérica.
- Mor'du ha sufrido los siete pecados capitales debido a su ansia de poder como ex príncipe.
- Orgullo: Su mayor defecto, pues insistió en que debía ser el único gobernante de su reino por ser el mayor de sus hermanos.
- Ira: Se sintió muy resentido con todo su reino tras descubrir que no sería el único rey.
- Envidia: Despreciaba que sus hermanos menores también estuvieran destinados a convertirse en nuevos reyes, en lugar de solo él.
- Avaricia: Quería gobernar su reino él solo, principalmente por el poder que conlleva.
- Gula: Le pidió a una bruja talladora de madera que le hiciera una poción para compartir con sus hermanos como una falsa ofrenda de paz, pero decidió consumirla entera por egoísmo. Como resultado, se convirtió en un oso negro, pero desde entonces ha usado esta maldición para matar y/o cazar a cualquiera que se cruce en su camino.
- Pereza: Ni siquiera hizo el más mínimo esfuerzo por mejorar frente a los demás.
- Lujuria: Ha disfrutado de su nuevo estado como oso negro salvaje.
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